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CIBELES
La
Plaza de Cibeles es una de las más bellas del mundo, y sin ninguna duda es una
de las "postales" más representativas de Madrid. La plaza debe su
nombre a la fuente dedicada a la diosa Cibeles, emplazada en el centro de la
plaza, aunque cuando se creó en tiempos de Carlos III por Ventura Rodríguez
fué emplazada en Recoletos, junto al Palacio de Buenavista, pero a finales del
XIX se cambió de lugar para dejarla en su ubicación actual.
No
es la estátua el único atractivo de la fuente, ni mucho menos, ya que a la
plaza dan ni más ni menos que cuatro importantes y bellísimos edificios
emblemáticos de la ciudad, además de poder divisar desde allí la cercana y
también símbolo de Madrid Puerta de Alcalá.
Desde noviembre de 2007, el Palacio de Comunicaciones,
probablemente el más bello de Madrid, y situado en la
Plaza de Cibeles, pasa a ser sede del Ayuntamiento de
Madrid, honor que comparte con la histórica Plaza de la
Villa, la histórica sede del Ayuntamiento de Madrid
desde que este se fundó siglos atrás.
La
fuente
La
imagen representada es la de la diosa Cibeles subida en un carro tirado por dos
leones, que representan a Hipómenes y Atalanta, condenados por Afrodita a tirar
del carro.
La
fuente fué un diseño de Ventura Rodríguez de 1777 realizado a instancias de
Carlos III, si bien fue labrada por Francisco Gutiérrez (estatua y ruedas del
carro) y por el francés Roberto Michel (los leones).
En
1782 se emplazó en el Paseo de Recoletos, mirando a la fuente de Neptuno, pero
en 1865 cambió de lugar y se colocó en su actual ubicación, sobre un podium
formado por cuatro peldaños.
Como
curiosidad decir que la fuente está hecha con más de 10.000 kg de mármol del
pueblo de Montesclaros.

El
Palacio de Comunicaciones
El
proyecto para la construcción del Palacio de Telecomunicaciones se elaboró en
1905, aunque debido a diversas circuntancias económicas y políticas las obras
no comenzaron hasta 1908, y se inauguró en 1919, 15 años después de su
diseño y aprobación del proyecto.
El
edificio fué diseñado por Antonio Palacios y Joaquín Otamendi, y consta de 5
plantas y techo acristalado, con un aspecto ciertamente monumental, lo que le
han convertido en uno de los más representativos y bellos edificios de la
ciudad de Madrid, por lo que en 1993 fué declarado Bien de Interés Cultural.
A
destacar que salvo ciertas reformas fruto de los bombardeos que sufrió durante
la Guerra Civil, el palacio conserva intacto el mismo aspecto que cuando se
inauguró en 1919.
El último capítulo de la historia de este magnífico
edificio ha tenido lugar en noviembre de 2007, fecha en
que el Ayuntamiento de Madrid inició la mudanza para
que este emblemático edificio de la Madrid se convierta
en sede del mismo. Sin duda, aunque con menos historia
que la anterior sede en la Plaza de la Villa, esta nueva
ubicación es mucho más impresionante y acorde con lo
que debe ser el Ayuntamiento de Madrid.
El
Palacio de Linares
Famoso
en los últimos años por las supuestas psicofonías
captadas en su interior, el Palacio de Linares,
actualmente sede de la Casa de América, fué
construído en 1873 por y para el disfrute de los
Marqueses de Linares, quienes no escatimaron medios para
su construcción, donde se cuidó hasta el más mínimo
detalle, tanto en la esmerada decoración interior de
sus salones, pasillos y escaleras, como en su bella
fachada, símbolo de la bonanza económica de la época.